El maltrato contra las mujeres

Los sucesos que en los últimos meses se han revelado en Colombia sobre violencia hacia las mujeres merecen una condena enérgica. Todo, porque eriza la piel escuchar noticias sobre agresiones hacia el sexo femenino por los hombres. Más todavía cuando se conocen cifras sobre esta conducta. Veamos: una encuesta realizada por Profamilia reveló que en Colombia 46.992 mujeres fueron maltratadas por sus parejas en el año 2008. El 85% de esas mujeres que fueron agredidas reportaron secuelas físicas o psicológicas. Estas son cifras que hablan mal de una sociedad que debería caracterizarse por el respeto hacia la mujer. Y que deben mover a la comunidad a exigir castigo para los agresores.

Cuando se conocen hechos como el que protagonizó en Barranquilla el empresario Rafael Dangond Lacouture, que agredió brutalmente a su esposa Lizzeth Ochoa, se piensa en la necesidad de una legislación más drástica para castigar este tipo de excesos contra las mujeres. No es con una ley laxa como se puede castigar a hombres como el coronel Joaquín Enrique Aldana, comandante de la Policía en el Tolima, que descuartizó a su esposa Érika Cecilia Yeneris Gutiérrez y dejó su cuerpo disperso en varios sitios de una carretera. Ni al hombre que en Barranquilla roció con gasolina el cuerpo de su novia y luego le prendió fuego. Ni al oficial del ejército que en Villavicencio asesinó a su esposa y a sus dos hijos.

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